Sin duda, la historia de nuestras minas está llena de historias muy interesantes. Una de las más llamativas puede ser la referida a D. Diego López, empresario minero que centró su actividad en explotaciones de los municipios de La Carolina, Baños de la Encina y Santa Elena en los comienzos del siglo XX.
Diego López Castaño trabajó como minero en varias minas de la zona. Su tarea era la de "paseante", empujando vagonetas por las galerías transportando el mineral, lo que le procuró el apodo de “el vagonero”. Un golpe de fortuna le permitió comprar la mina La Culebrina y su exitosa explotación le permitió aumentar sus propiedades con otras minas, como la de San Gabriel en el municipio de Santa Elena.
Nunca olvidó sus orígenes mineros y siempre procuró el bienestar de sus obreros y de sus familias, por lo que fue querido y respetado. |