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La empresa nacional de Adaro (E.N.A), creada por el Instituto de Nacional de Industria, y dedicada a la investigación minera en nuestro país, será la encargada de realizar diferentes labores de investigación sobre una extensa superficie del distrito minero Linares – La Carolina , y que el estado desde 1943 se había reservado su derecho de explotación, impidiendo por tanto la solicitud de cualquier tipo de trabajos mineros, ya fuesen de investigación o de explotación dentro del interior de la reserva estatal.
Los trabajos de investigación comenzaron en el año 1949, al mismo tiempo la explotación del yacimiento de plomo de la Mina San Juan, que ya era trabajada por sacagéneros de la ciudad de Bailén, con unos rendimientos muy considerables. Dicha mina había sido registrada en 1898, por el doctor D. José Linares Manzano. Otra de las minas trabajadas por dicha empresa fue la Esmeralda, lográndose en ella una importante explotación del yacimiento, esta mina pertenecía a la Cia. La Cruz, aunque sería canjeada por otra concesión que disponía la empresa de ADARO en las proximidades de los criaderos explotados por La Cruz.
En el filón San Juan y Esmeralda, una vez emprendido el camino de ascenso hacia el pozo Esmeralda, se encuentra un pequeño pozo denominado Briones, al que hemos de considerar como uno de los más antiguos del citado filón, posiblemente abierto en la época en la que el ingeniero Lee Thomas, explotaba las minas del paraje Las Infantas. Este pozo dispone de su sala de máquina de vapor, la cual no esta alineada con el eje del pozo. La razón de esta desviación era que los tambores de arroyamiento del los cables estaban fuera de la casa de máquinas, un curioso sistema de explotación que se utilizó en la década de 1850, igual al empleado en la rehabilitada mina de Cornwall “Levant Mine”.
Otra de las áreas investigadas por ENA y explotadas (1954), fue la de prolongar los trabajos que en el filón el cobre se realizaban por parte de Minas del La Cruz, en este caso hemos de afirmar que más que investigar, la Empresa nacional de Investigaciones, se limitó a dar continuidad al yacimiento de la Cruz, ya que en ese año La Cruz trabajaba en el Pozo nº 1, en la planta 3º con excelentes resultados. Es curioso, analizando el plano de labores de ambas explotaciones, que La Cruz siempre se encontraba por delante en la explotación y por consiguiente en la investigación del filón El Cobre.
Sobre este mismo filón, Adaro abriría otro emblemático pozo, al que denominó nº 3, pozo que años más tarde, en la década de los 80 del siglo XX, participaría de un notable éxito en la investigación minera, inspirada en la intuición del malogrado y querido profesor de la Escuela de Minas, D. Juan Jiménez, que propiciaba atravesar la falla de Guarromán, con la finalidad de encontrar en la zona rocosa, un nuevo campo filoniano, los resultados en un principio resultaron espectaculares, pues en la falla de considerables dimensiones se encontraron metalizaciones, tipo bolsadas, de unos 80 cm. de potencia reducida de mineral, motivadas por el arrastre de la propia formación de la falla. Atravesada ésta, los resultados no fueron los esperados y tras realizar unos 160 m de galerías de investigación, se abandonaron los trabajos debido a la falta de mineral y a las tensiones generadas en estos materiales poco estables.
La Empresa Nacional de Adaro, explotaría a su vez el llamado filón Siles, en los pozos: Siles, situado en el recinto de la época alemana y reutilizado en el año 1956, para instalación de sus oficinas, el pozo B, también llamado de los alemanes, ya que sus instalaciones la realizó la empresa alemana Stolber y Westfalia, pozo que dispone de una magnífica casa de bombeo y que posteriormente la empresa de Adaro utilizaría como laboratorio, desde este pozo, en los comienzos de la actividad mineras se instalaron las bombas de desagüe de las antiguas labores de la época alemana. Los pozos A en las proximidades del Lavadero de Flotación y los pozos H, C y J completarían las labores de investigación de este filón que prolongó su actividad hasta el año 1970.
En la década de los 60, del siglo XX, la Empresa Nacional de Adaro, emprende la realización de una colonia, que se conservan en muy buen estado en la actualidad, con instalación de viviendas, escuela y capilla, todos ellos paralelos a la carretera de linares a Baños de la Encina. La capilla dispone de una pintura mural pintada en 1962 por el pintor linarense Francisco Baños Martos, donde puede apreciarse en su parte central a María, acompañada celestialmente por cuatro ángeles, dos de ellos llevan en sus manos símbolos mineros, a ambos lados de la Virgen María, se encuentran: San José que extendiendo su mano protegiendo a los mineros, y Santa Bárbara junto a un grupo de mineros que salen de la mina.
La empresa ADARO, se convertiría en un referente de la actividad minera de la zona, llegando casi al final de la vida minera de esta comarca, cerró sus puertas en el año 1986, dejando tras de sí una producción de unos 130.000 Tm. de Pb y unos 45.000 Kg. de plata, sus principales pozos alcanzaron las siguientes profundidades: San Juan, 317 m, La Esmeralda, 225 m. y los Pozos en el filón El Cobre, el nº 1, 266 m. y el nº 3, 317 m.
Desgraciadamente la empresa estatal creada para a la investigación minera en exclusividad, terminó convirtiéndose en una empresa más de explotación, perdiéndose, quizás, una oportunidad única en el conocimiento de nuestro distrito y su posterior puesta en valor al servicio de la sociedad. |