Vara: Unidad de medida de longitudes, que variaba ligeramente entre distintas provincias. Su valor más frecuentes es de 0,836 metros. La unidad tenía un origen antropomórfico, pues equivalía a tres pies o cuatro palmos.
Horno reverbero: Antiguo horno para fundición de metales como el plomo ó el cobre. Tenían una solera amplia e inclinada que permitía que “escurriera” el metal fundido hacia una canal por la que salía al exterior donde se vertía en los moldes. Sobre esta solera se disponía el mineral a fundir, extendido y con poca altura. El fuego estaba separado de la carga (mineral más fundentes), siendo por tanto el calentamiento indirecto. Durante el proceso, se iba removiendo desde una ventana el mineral fundido para que el calor actuase lo mas uniformemente posible sobre toda la masa. Los había de muy diversos tipos y dimensiones. Los más antiguos y pequeños fueron conocidos en algunas zonas con el nombre de “boliches”.
Horno castellano: Hornos de fundición, que según los procesos complementaban o sustituían a los de reverbero en la metalurgia del plomo. También se les llamaba “pavas”. En éstos se insuflaba aire al hogar, permitiendo obtener mayores temperaturas. Así podía “aprovecharse” el mineral que se quedaba en la escoria de los reverberos.
Escoria: Sustancia que forma en la superficie del metal fundido, en los hornos, y que al solidificar presenta un característico aspecto como de vidrio. Esta formada por compuestos químicos complejos, formados por las impurezas del metal que se funde.
Fragmento del artículo “La Fundición”. Dicenta 1903
-¿Qué es esto?- pregunté á uno de mis acompañantes, señalando el chorro luminoso.
-Es la escoria- me contestó. El plomo, la plata, la riqueza cae por leyes de densidad al fondo del horno. Lo inútil, lo inservible, la escoria, menos densa, flota y se desaloja por este tubo.
El obrero me miró cara á cara; apoyóse enérgicamente en el espetón enrojecido por la punta, y me dijo:
-Ya lo ve usted. La escoria arriba; lo bueno abajo. Es lo que ocurre.
Y volvió á su tarea.
Lava: En el contexto minero, se refiere a lavado o lavadero. Es la operación de preparación mecánica o de concentración del mineral, antes de pasarlo a la fundición. En la época, consistía básicamente en triturar e ir separando la galena de las rocas, en función de la mayor densidad de ésta. Probablemente la denominación de lavadero o lava, se deba a que para todas las operaciones se empleaba el agua.
Remolidos: Son las partículas pequeñas de mineral, galena en nuestro caso, que quedan al final del proceso de trituración y clasificación. Suelen llegar a las fases finales del proceso de lavado, flotando en el agua. Por su pequeño tamaño, se suelen recuperar, en diversos aparatos (balsas, laberintos, rollos, etc.) dejando que se depositen en el fondo por su densidad.
Fundentes: En general, un fundente es una sustancia que se mezcla con otra, para facilitar su fusión. Su función es separar las impurezas, facilitando la formación de escoria que permitirá eliminarlas. |