Colectivo Proyecto Arrayanes

Poblado minero de "El Centenillo"

LA CIUDAD Y LAS MINAS

Las poblaciones del Distrito evolucionaron bajo la influencia de las condiciones que iba generando la actividad minera y según patrones diferentes, en función de las características propias de cada una ( dimensiones, situación, historia y estructura social).

Este fue el origen del nacimiento de barriadas obreras y de la conformación de los centros urbanos, como también los fue del establecimiento de poblados mineros, en unos casos cercanos a las minas, y en otros casos ubicados en lugares estratégicos, como sucedió en El Sinapismo, Los Guindos o El Centenillo, que hicieron posible alojar un número importante de mineros empleados en las explotaciones de Sierra Morena.

Plano del Ensanche de Linares de 1875

Así, Linares vivió la necesidad de una planificación urbana que permitiera su crecimiento, ya que había pasado de tener unos 7000 habitantes hacia 1840, a tener más de 40000 habitantes hacia 1870. Las pésimas condiciones de vida originadas por el hacinamiento y la falta de servicios elementales fueron descritas por visitantes extranjeros, como Hugh J. Rose, y llegaron a dar lugar a preocupantes problemas de salud pública.

Se hizo necesaria la elaboración de un Plan de Ensanche que empezó a configurar una ciudad moderna, capaz de acabar con los problemas de superpoblación y que pronto llegó a contar con elementos identificativos de gran ciudad como las oficinas bancarias, una zona centro adecuada para la instalación del floreciente comercio, barriadas obreras y hasta las líneas de tranvía.

Plano de los sucesivos ensanches de La Carolina

Por otro lado, La Carolina había nacido como capital de las nuevas poblaciones de Sierra Morena, bajo la supervisión del Intendente Olavide, nombrado por Carlos III. Por ello, ya tenía un diseño adaptado para acoger población de emigrantes, con viviendas y servicios suficientes.

Sin embrago, con el auge de la minería a finales del siglo XIX y principios del XX, la ciudad vio incrementar su población de forma espectacular y ya en 1870 se propone la elaboración y realización de un Plan de Ensanche, mucho más acuciante cuando se pasó de los 9851 habitantes de 1905, a los 19560 de 1917.

Plan de guarromán

En otras localidades más pequeñas convivieron la población originaria dedicada a tareas agrícolas, con los nuevos pobladores empleados en la minería.

l algún caso, como Guarromán, se configuró un modelo dual de desarrollo urbano, dividiendo la ciudad en dos zonas de crecimiento desigual, la habitada por agricultores y la habitada por mineros, que estaban significativamente divididas por un camino real, y que dio lugar a un crecimiento importante, pero no exento de conflictos y tensiones, que triplicó en pocos años su número de habitantes.